La adúltera vuelve al Mini Rupsten

No se ha desecho del coche del amor. Demasiados buenos recuerdos y demasiados revolcones con su novio inglés. Llega la promo y los paparazzis aparecen mágicamente. Iba sola, sin su novio inglés y sin Rob. Claro, sin amigos de por medio como que ni se acercan.

Lleva su cara de asco y gafas de sol mientras llueve. Tonta no es, sólo un poco. Para darse más aires de diva, se planta las gafas y hace como quiere pasar desapercibida. Claro, como si no supiéramos que ella es quien llama a los paparazzis. Menuda mamarracha. Rupert la tendrá cortita de sexo porque la cara de amargada no se la quita.

Sola y en el Mini de amor. Lo mismo iba a recoger a Rupert al gym. Ya sabemos como a ella le gusta recogerle e irse a magrearse en pleno día. Ella necesita su sesión de lamida de axilas.