Cara de asco, actitud de "me la bufa todo" e intento de ser tan masculina como su compañero de reparto y el director del bodrio. Y luego dice que ella era un niño. Claro, pasan los años y ese niño se ha convertido en hombre porque es cada día más masculina.
Esta es su pose más femenina. Sigue creyendo que esos zapatos son bonitos y que los pantalones remangados como si fuese a pescar ranas, le sientan bien. Y continúa sin poder cerrar las piernas...
Y venga a tocarse el estropajo sucio... Meneo para acá y meneo para allá. Anda que debe olerle bien la peluca. Como siempre, haciendo gala de sus desconocidos modales y de la nula educación que ha recibido. Y luego dice que ella no actúa como Hollywood espera. Lo que Hollywood requiere es un mínimo de educación y saber estar. Por eso la despediremos con risas cuando Aborrecer se estrene y vuelva al olvido.
Kikis, te hablamos en tu idioma ya que no conoces otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario