jueves, 9 de febrero de 2012

Parece que soy demasiado sutíl para ciertas personas

Lo voy a decir una vez más porque parece que hay personas con cierta incapacidad para la comprensión lectora.

Este es mi blog. Publico lo que quiero. Hablo de lo que quiero y desmonto el circo como quiero. Si a las enfermas no os gusta, ME DA IGUAL. Si hay gente que lo critica, ME DA IGUAL. Si hay gente que se dedica a criticar mis publicaciones, ME DA IGUAL.

Mucho criticar pero aquí estáis, leyendo esto y todas y cada una de mis publicaciones. Más de 700 visitas por día demuestran que os pasáis aquí todo el día.

Si no os gusta que os desmonten el circo, ME DA IGUAL. ¿Queda claro? Que si no os gusta el blog, no lo visitéis y punto. No voy a dejar de escribir porque niñatas desesperadas porque Rob las folle pretendan manejar el mundo. Limitaros a vuestros vertederos. Quedáos allí. Yo no voy a  vuestros sitios basura porque me importan una mierda. No vengáis al mío, así de sencillo.

Parece que tengo seguidoras enfermas en Twitter que se dedican a hablar de mis publicaciones allí cada día. Vaya, sí que soy importante. Otra de vuestras obsesiones. Enserio, lamedle el culo a Kellan que lo pide a gritos y a vosotras os encanta.

Según mi compi H, Kellan dijo en su día que Rob y Nikki eran pareja y ninguna de las enfermas le quiso creer. Es más, le insultaron. Ahora como ha dicho que Rob y la Manolo se aman tanto que sólo se ven dos veces al año, Kellan no miente y es Dios jajajajajajaajajajajaajajajajaja Perdéis aceite.

Que no me importa si criticáis el blog. No me importa lo que digáis de las publicaciones. De hecho, tampoco me importa lo que digáis de mí. No soy una enferma como vosotras por lo tanto, vuestras pajas mentales y vuestras chorradas de reprimidas sexuales con problemas de frigidez, me la traen al pairo.


¿He sido lo suficientemente clara o hago un croquis? ¿Le pido a Naciones Unidas que haga una obra de caridad y os paguen un cerebro nuevo? Claro, ¿verdad? Pues hala, a seguir con vuestras tonterías que aquí seguiré desmontandolas y dejandoos en ridículo. De verdad, no sabéis la pena que llegáis a dar.


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