Rob sin preocupaciones.
Desde que pisó Australia hace una semana, no tiene ni una foto serio. Ya ni le molesta la presencia de los paparazzi.
Sale cada noche. Las chicas se acercan a él y no hace nada por apartarlas. De hecho, el señorito lleva un chupetón en el cuello. The Rover ya ha empezado por lo que el maquillaje tendrá que ser más utilizado en cierta parte del cuello.
Mientras las enfermas necesitan creer que esa mujer cono ese mini perro es la adúltera con Bear, Rob se lo pasa pipa a miles de kilómetros de distancia. Estar soltero es lo que tiene. Por eso están tan molestas.
Los medios australianos hablan cada día de él y las fiestas que se pega con mujeres. Están de los nervios y desesperadas. Por eso tienen que salir con el cuento de la tía (que no existe) que ha visto a una mujer con un perro enano. Qué patéticas son.
La vena australiana de Rob ha salido. Fiesta cada noche y con mujeres.
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