jueves, 3 de enero de 2013

La desesperación apesta

En Yupilandia han vuelto a tocar fondo.


Osea que han cogido una foto y han dicho: "Venga, vamos a decir que son ellos". ¿Quién se supone que es la adúltera? Porque ella es un palo de escoba y baja. Las dos chicas de la foto son altas, porque miden igual que los hombres. 

¿Tres hombres? ¿Será uno Rupert? Osea que me tengo que creer que son Rob y Sten.


Venga, quién de las dos es la enana de la adúltera. Porque ninguna va agarrada o abrazada a un hombre, como las enfermas dicen verles en esos falsos avistamientos. Vamos, decidme quién es Rob.

Las infelices están desesperadas. Suzie enseña una foto con ramajos y ya las adúltera necesitan creer que Rob estaban con ella y la plebe. De ahí que ahora no paren de buscar fotos de gente (o de amigos) en un bosque  y de lejos. Ya sabemos que ellas adoran coger a gente de espaldas y decir que son ellos. Lo mismo hacen con las fotos borrosas. Un día están en una granja y otro día están en un bosque. La incongruencias se suceden.

Tienen mono y ya no saben qué más hacer. Ahora sacarán más fotos y dirán que son ellos pero ninguna será de frente. ¿No se cansan de hacer lo mismo? Se engañan ellas mismas porque a nosotros no lo hacen, eso seguro. Decir que son ellos no hará que se convierta en realidad. Infelices... Nos hacen reír con su enfermedad.

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