Se supone que un vampiro tiene gracia al andar, al saltar. La adúltera parece el primer Superman que hubo, con los mismo efectos especiales. ¿Eso es un salto cazando? ¿Y sus caras de caballo? Hasta bufa y todo.
Los vampiros no dan miedo, dan risa. ¿Qué le han hecho a Aro? ¡Es el capitán Pescanova! ¿Y esa lucha? Los Volturis jamás lucharon con ellos. Ahora aquí hay una lucha graciosa, como la que hubo en el final de la primera parte. Mal coreografiada y con unos efectos especiales hechos por principiantes.
Una niña de meses que ya tiene cuerpo para ir a la universidad y una vampiro cutre que intenta parecer líder y es el mayor bufón de fotos. Han intentado darle emoción con la música pero la crítica y los Razzies la van a devorar. Una basura con mayúsculas.
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