Le meten el fic por los ojos y ellas caen rendidas como mucho gusto. No se dan cuenta de que les están metiendo ese fic por lo ojos para que babeen por el pero nada... Yo soy al contrario: cuanto más la publicidad y la gente me quieren obligar a que me guste algo, menos me gusta. Por favor, un poquito más de personalidad, chicas. Os han lavado el cerebro. Os están diciendo que os tiene que gustar y por eso os gusta. En serio, superadlo de una vez y a otra cosa. Es imposible hablar con vosotras sin que salga el dichoso fic a colación. Para vosotras, todo es un recordatorio de Grey. Cuando es sucede, es porque la obsesión es mayor al sentido común.
Pues bien, a Rob tanpoco le gusta. En ese libro sin sentido que han sacado sobre entrevistas, hay una pregunta para Rob sobre ese cutre fic. Su respuesta es esta:
It’s funny seeing all these other actors so openly like vying for it. I’ve never seen that happen before. It’s so strange. I haven’t read the whole thing, I read bits of it, there’s a book called 50 Sheds of Grey, (laughter) have you seen that book? That’s amazing, just a picture book of 50 Grey Sheds, (laughter) and it’s literally on the New York Times Best Seller List. People have got the wrong read. (Laughs)Osea, que a Rob le gusta 50 Sheds of Grey jajajajajajajajajajajajajajaja Seguro que ese libro es mucho mejor que lo que ha escrito la James.
Como pasó con Crepúsculo, la parodia superó al libro original. Eso pasa cuando lo que has escrito es tan malo, que la burla es mucho mejor. Así que, por favor, parad ya de hablar de 50 Shades. Superadlo, de verdad. Pasad a otra cosa. No al otro libro chorra de Sylvia Day. En serio, cambiad de historia. Es vergonozo que libros de hombres que manipulan y tratan a las mujeres como trapos, sean de los más hablados y por lo que muchas babean. Como trata Edward/Christian a Bella/Ana, no es bonito ni romántico. Cuando un tío tre trata así, lo mandas a tomar viento. Si es bonito que te digan hasta cuando respirar, es que vuestros gustos son dignos de estudio. No confundamos la preocupación con la obsesión.
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