En esto invierte su dinero

Que Kristen paga porque se hable bien de ella, ya lo sabemos. Que la pobres es idiota, también. Fue a TIFF para limpiar su imagen y se comportó como la insoportoble con aires de diva que es. Hizo las tonterías de siempre y se la trató como la apestada que es.

A esa no le importa OTR. Esa lo que quiere es que se hable de ella. Es adicta a la fama y le da igual si está en la prensa por ser tan imbécil. Como de actriz no tiene futuro, se tiene que contentar con que se hable de ella por ser una adúltera que hace el tonto a cada momento.

Esto es lo que esta famosilla de cuarta hizo en TIFF. (x)

Kristen Stewart and TIFF’s new rules of fame

 Stewart was rushed through the door and hustled up to a private area that no one knew existed; the energy of the place changed completely. Guests were either ushered out or up the stairs. It felt tense. A rumor started circulating that we would have to turn over cell phones. There is nothing like the rage of a Hollywood agent who thinks he has to give up his BlackBerry.

Then, one by one, the celebrities were escorted up to where Stewart was hiding; all of whom had been content to hang with the regular special people, now made aware that there was a secret room for the privileged that had been unlocked presumably by Kristen Stewart.

Stewart stayed just over an hour. As soon as she left, everything opened up again.

Twi-Hards, the rabid Twilight fan base responsible for elevating Stewart to mega-stardom, are an obsessive and perceptive community, a fact Stewart is well aware of, having lived the last three years in the stranglehold of their devotion. Stewart has claimed over and over again that she is uncomfortable with the level of fame that she’s achieved, or, she might say, been burdened with. She has presented herself, in many ways, as the antithesis of Lindsay Lohan, allergic to attention.

But … drama seems to follow Kristen Stewart around too. And while it would be easy to point the blame at Hollywood’s favorite usual suspects – an unfair, overcritical media and crazy fans – it’s worth considering whether Stewart herself, despite her protestations, is an active participant in fueling the hysteria that seems to constantly surround her.

Inside Soho House, you couldn’t blame the media and you couldn’t blame the fans. But maybe it was for our benefit. There is always, at every TIFF, one celebrity who emerges as the main event. Stewart played that part beautifully. She gave us something to talk about.

 La llaman famewhore. Ella llegó, se metió en una sala y listo. ¿Para eso va? Se pone delante de la cámara, se encarga de que se hable de ella y se encierra en su cueva. Esto demuestra lo sola que está. Es tan paria, que pone la excusa de la sala para no dejar ver que nadie se acerca a ella.

Como vemos, llaman obsesionadas a las enfermas. Ellas son las responsables de la fama barata de la adúltera. Lo que fácil viene, fácil se va y su fandom se ha reducido bastante gracias a sus sesiones de sexo con Rupert.

Esta periodista reconoce que ella alimenta la demencia de esas borregas. Ella da que hablar para que los medios la tengan presente. Por eso, que se queje de la fama solo muestra lo falsa que es. Esta es la Kristen Stewart que las cegatas de sus seguidoras no quieren ver. Es muy patético que seas tan asco de persona, que tus propios fans tengan que manipular tu imagen real.

Como regalo, os dejo una foto de la adúltera bizca. Eso no es nuevo pero siempre divierte verla con los ojos metidos. La foto es gracias a The Nonsten In Me.