Su historia es tal que así:
La primera foto fue borrosa y hubo que tomar otra. Bla bla bla... Mamerto amó la camiseta.
Ya dije que su historia era tan fantasiosa como Mierdúsculo. Ella contó una historia para justificar la cara de asco de Mamerto. Dijo que había hablado con él y que le dijo que su camiseta le gustaba. Todo ese fic fue dirigido a nosotras, las Nonnies.
Una pena (para ella) que la pasada de kilos vestida cual Spice Girl, haya quedado como la embustera que es. Video en el aeropuerto en el que se demuestra que Mamerto nunca habló con ella, que jamás se hizo dos fotos con él y que él no menciona absolutamente nada de la camiseta.
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¿Cuántas veces se ha demostrado ya que las enfermas son mentirosas? Son unas liantas que necesitan mentir para auto convencerse, y convencernos, de que Mamerto y la adúltera las adoran a ellas y nos odian a nosotras. Son tan retrasadas que no cuentan con que siempre hay pruebas de sus embustes y siempre quedan como el culo.
¿Qué dirá esa enferma ahora? Seguro que el video está cortado, gracias al famoso boicot de los paparazzi. Claro, no han tenido nada mejor que hacer en todo el día.
Las enfermas dan pena y estoy harta de decirlo. Mienten más que hablan y piensan que nos engañan. Me gustaría ver la cara de gilipollas que ha puesto al descubrir el que el video la deja como la mentirosa que es.
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