Las diferencias son abismales

Es imposible no adorar a Emma. Mi tocaya es un ejemplo a seguir por todos. Es mundialmente conocida, ha ganado mucho dinero y, a pesar de ello,  es humilde y madura. Podría vivir del cuento y los montajes pero no. Los escándalos no la rodean y después de su fama mundial con Harry Potter, ella no dejó de estudiar en ningún momento. No esconde sus relaciones pero tampoco las vende. Es amable y simpática con su fandom. Incluso es solidaria ya que ella fue una de las voluntarias que ayudó en NY tras la catástrofe.

Y por si todo eso ya es más que suficiente, ella sigue dando motivos para ser adorada y admirada.

Los medios hablan de The Bling Ring, su nueva película dirigida por Sofía Coppola. La mencionan como la protagonista y como ella es humilde y no quiere llevarse los méritos de nadie, ha dejado claro que ella no lo es.

Vaya diferencia, ¿verdad? Mientras que la adúltera se apropia del protagonismo de OTR siendo una pobre secundaria que sólo aparece 15 minutos, Emma hace todo lo contrario. Ella podría haberse callado pero no lo ha hecho. Otro motivo más que la hace estar muy por encima de la adúltera.

Recordemos que la Kikis se ha paseado por todas partes hablando de OTR como si ella fuera la protagonista. Es la que menos aparece pero ha estado en cada evento. Eso dice mucho de lo desesperada por atención que está la infeliz. Debería aprender de Emma y empezar a ser humilde, como ella. Los aires de diva que se da la paria son de pena.

No podemos hacer más que seguir admirando a este encanto de chica que sigue triunfando tras su éxito en Harry Potter. ¡Te queremos, Emma!