¡Mirad! Alicia le abre la puerta y todo en un gesto caballeroso que Mamerto jamás tuvo con ella durante el montaje. ¡Qué monas!
Han dejado el bar juntas y la adúltera parece que lleva un buen pedo, además de la cara de muerta trasnochada que siempre carga. ¡Muy mal! Las embarazadas no beben.
Qué fina es... Tiene tanta clase que no lo puede soportar. Claro, toca hacerse la molesta porque los paparazzi estaban allí de casualidad. ¿No es gracioso? Los paparazzi saben a dónde irá y siempre están allí. Qué pena que sea tan mala actriz y no sepa disimular. Sí, saca el dedo medio que los paparazzi te lo meten por el culo cada día. Vives por ellos, pedorra. Como te siguen sin nominar a los Globos de Oro y los Oscars, y eres lo más bajuno del mundo, tienes que llamar a los fotógrafos para que tu miserable existencia sea más amena. Necesitas creerte importante, ¿pero sabes qué? Puedes llamar a los paparazzi cada día y meterlos hasta en tu casa, que eso jamás te hará ser importante. Consigues el efecto totalmente contrario, eres carnaza de tabloide.
Pero volviendo a lo buena pareja que parecen... Sharing is caring.
Comparten la ropa, comparten los coches, comparten al perro, comparten tatuajes... Sharing is caring, ¿verdad, enfermas? Ahí está la señal de amor que os envía a través de la ropa. ¿No es bonito? Por eso odiáis tanto a Alicia, vostras que no sois haters, porque la adúltera hace con ella lo que nunca ha hecho con Mamerto. Hasta con Rupert ha hecho lo que nunca jamás con Mamerto. Por eso os revienta que estén juntas día y noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario