jueves, 7 de noviembre de 2013

Mi primer día con "50 abusos de Grey"

Es un libro que agota mentalmente y no porque sea bueno, sino por todo lo contrario. Tanta mierda junta agota.

He parado en el capítulo 6 y voy a resumiros los 5 capítulos anteriores.

- Anestesia es gilipollas.

- Christian es gilipollas.

Es el resumen. No hay más. Pero me voy a extender un poquito más.

El libro empieza con Anestesia quejándose de lo simple que es y lo maravillosa que es Rosalie, perdón, Kate. Todos son super guapos, con cuerpazos, super listos y ella es la paria sin personalidad y lacia. Y ojo: habla con su subconsciente.

Le hace el favor a su amiga Kate y se va hasta Seattle a entrevistar al multimillonario del que ella no sabe nada. Llega al edificio y todas son rubias y despampanantes. ¡Qué pedazo de imaginación, James!

Conoce a Christian Grey, nombre que se dice hasta 100 veces en 4 capítulos, y se queda prendada porque es como un dios. A partir de ahí cada 2 líneas, la lerda de Anestesia nos describe lo perfecto y Adonis que es el acosador. Ella tartamudea, él se burla pero se atraen como nadie en el mundo jamás ha hecho.

Entrevista absurda que solo un periodista de cuarta haría. Kate, eres muy guapa pero no muy lista. Total, que a Grey le encanta la lerda y hasta se ofrece a enseñarle la compañía, que no empresa. Ella se va y sueña con ojos grises. ¡Flipa!

Ella trabaja en una tienda y, ¿quién aparece por allí? ¡Sí! El acosador aparece para comprar cuerda y un mono, no vaya a ser que se manche. Llega Paul y abraza de manera muy posesiva a Anestesia. Es una lerda pero todos se mueren por ella. ¿Te lo puedes creer? Liga más que los pivones. Total, como ella y Christian ya son super amigos, va y se lo presenta, cosa que al acosador no le hace gracia. Le comenta que Kate quiere fotos originales para acompañar la entrevista y él le da su tarjeta para que lo llame.

Después de eso, Anestesia sueña con ojos grises y paridas varias.

José Luís Rodríguez (muy bien podría ser "El Puma" o Jacob), es el amigo de Anes que la ama pero ella lo ve como un hermano. Casualmente es fotógrafo y es el que fotografiará a Christian Grey. Quedan en el hotel en el que Grey se hospeda (ya sabéis, hay que repetir su nombre hasta la saciedad) y cuando terminan, Christian invita a Ana a tomar café. La lleva de la mano y ella pide un té negro y flojo, no vaya a ser que sus neuronas se oscurezcan más de la cuenta. Hablan de más paridas y se marchan. Cuando van a cruzar, la lerda casi es atropellada por un ciclista pero Grey la salva. La abraza y ella quiere que le bese pero él le dice: "No soy bueno para ti". Se marchan y ella se lleva la depre del siglo. "Oh, el rico y guapo Adonis no me quiere. Voy a llorar". Bueno, es lo que hace.

Después de eso, y como aviso, Christian le regala unos libros de 14.000 dólares. Ya sabemos que si no se dice el precio, es como si no valieran nada. Hay que dejar muy claro que Grey tiene dinero. Pero como Anes no quiere nada él, se lo quiere devolver.

Terminan los exámenes y se van de fiesta. La lerda de Anes se coge una buena cogorza y no hace otra cosa que llamar a Christian. Él, como no, le pregunta dónde está para ir a por ella porque piensa que está en peligro. ¡Claro que sí! Todas las mujeres que salimos con amigos a pasarlo bien y nos emborrachamos, estamos en peligro. Pero como Anes es muy mala y su diosa interior se está cociendo, le cuelga. ¡Chica traviesa! Pero lo mejor es que mientras está sentada en el váter, le llama Christian y le dice que irá por ella.

Anes sale del baño y se va fuera a tomar el aire. "El Puma" sale tras ella y cuando va a besarle, llega el caballero de brillante armadura. Y la lerda, siempre tan elegante, comienza a vomitar. Como "El Puma", su mejor amigo, no es para ella, se aparta asqueado mientras que Grey, el desconocido, le agarra el pelo y se preocupa por ella. Entran para avisar a Kate de que se van y vaya... ella está ligando con el hermano de Christian. ¡Qué pequeño es el mundo! Anes se desmaya y...

Se despierta en la suite del hotel. Está en camiseta y bragas pero da igual. Un extraño te acosa, rastrea tu teléfono y te desnuda. Eso es lo más normal. Grey entra en la habitación todo sudado y ella casi se corre del gusto. Entra a la ducha y cuando sale, pilla a Anes buscando su ropa. Le dice que le ha comprado otra porque la suya está llena de vómito. Ella entra al baño y Taylor, el guardaespaldas/chófer, le ha comprado vaqueros, camiseta, bragas y sujetador de su talla. ¡Ah! y unas Converse. Osea que un tipo que no conoces te compra ropa interior de tu talla después de haberte llevado a su suite sin tu permiso, y te ha desvestido, y tú te metes en la ducha a medio masturbarte. ¡Olé tú!

Sale a desayunar, porque Grey se lo ordena, y hablan de paridas varias. Él le menciona el contrato y quedan para cenar. Irán a Seattle en helicóptero porque Grey puede. Anes va al baño y como es muy mala malosa y está desesperada porque Grey la toque aunque sea con un palo, se lava los dientes con el cepillo de dientes de él porque eso como tenerle a él.

Pero vamos a ver... ¿Anes nunca ha ido al dentista? ¿Nunca le han dicho que el cepillo de dientes no se comparte con NADIE? Y cuando digo NADIE, también me refiero al rico acosador que puede estar muy bueno pero tener de todo en la boca. ¿Y desde cuándo lavarse los dientes con el cepillo de otro, es como tenerle? Hija de puta... ¡Será cerda! Normal que sea virgen...

Total que se marchan y en el ascensor, Grey no puede aguantar más y la besa. Por supuesto con las manos sujetadas sobre la cabeza y la erección presionando contra el vientre. Lo típico de siempre. Lo más desconcertante es cuando él le dice: "Anes, te has lavado lo dientes". Traducción: Anes, ya no te huele el aliento.

Y ahí me he quedado. Por cierto, espero que BlackBerry le haya pagado a James toda la publicidad que le hace porque Grey no usa su móvil, usa su BlackBerry. Tendrá mucho dinero pero de móviles no entiende mucho porque la BlackBerry aparte de para almacenar datos, sirve para poco más.

Uau... Uau... Uau... Uau... Mmm... Mmm... Uau... Mmm... Uau...Uau...Uau... Vaya, Anes. Eres muy elocuente y de tu boca solo salen un "uau" tras "uau". Cuando la neurona se mueve, puedes llegar a decir "mmm". Si Christian tiene un coche caro, Anes dice "uau". Si Christian la besa, Anes dice "uau". Si tiene gases, Anes dice "uau". En serio, James, hay más expresiones en el vocabulario.

Y para que veáis que no miento, os dejo fotos que he hecho. ¿Debería darle publi a la marca de mi libro electrónico y a la del móvil? Ya que James lo hace tantísimas veces....

Anes, la única vez que tu subconsciente te dice algo de verdad y vas y le ignoras.


¡Christian Grey ha sudado! Es todo un acontecimiento... ¡Hagamos un día de fiesta! ¡Que lo proclamen fiesta nacional! ¡Christian Grey tiene glándulas sudoríparas y funcionan! De verdad, no hay libro más absurdo.


Anes, deja ya de fruncir tanto el ceño que de aquí a un año te quedas más arrugada que una pasa. ¿Ves? El subconsciente ya se ha ido de jarana y ahora da saltos de alegría con una falda hawiana. Ya no te va a avisar más de que Grey es un acosador.


Me acosa pero me siento segura. Contradicciones constantes de un tipa que es el blanco perfecto para un desequilibrado como Grey. Pero oye, es un caballero blanco con armadura brillante. Se hartó de frotar antes de ir a ver a Anes como hacían Lancelot y Gawain. Todo un héroe romántico porque acosar es romántico.


El subconsciente de Anes tiene cara: es fea e insidiosa. Grey debería pagarle la cirugía estética porque puede.


Grey no es un hombre de flores y corazones. Es un hombre de maltratos y acosos, toma ya. Osea que él la acosa y la persigue a todas partes pero le dice que se mantenga alejada de él. En serio, las contradicciones no paran.


Si no soporta tirar la comida, ¿por qué ha pedido como si fuera alimentar a una pueblo entero? Más contradicciones pero lo mejor es: "Yo no tendría que mostrar mis cartas tan pronto". Típico diálogo de un personaje que trata de ser misterioso pero es una mierda pinchada en un palo. Grey, no eres misterioso. Eres GILIPOLLAS.


Cerda más que cerda. Se te tendrían que caer los dientes a cachos. Eso sí que es muy emocionante ¬.¬


Su subconsciente ha evolucionado cual Pokémon. Ahora es la pequeña diosa la que menea las caderas y baila una samba. Dentro de la cabeza de Anes hay una verbena montada que ni te cuento...


Un horror de historia y una narración que dan ganas de darte a la bebida.

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